Es crucial encontrar soluciones para reducir el consumo total de agua en todos los sectores. En este blog, examinamos y explicamos con más detalle algunos de los métodos y tecnologías que pueden ser útiles.
¿Por qué reducir el consumo de agua?
Preocupaciones humanitarias
Los efectos del cambio climático están reduciendo drásticamente la disponibilidad de agua en todo el mundo. El aumento de las temperaturas está provocando la evaporación de los recursos hídricos y los largos periodos de sequía hacen que el agua perdida no pueda recuperarse con la suficiente rapidez. Al mismo tiempo, la población mundial sigue creciendo, lo que significa que la demanda de agua es cada vez mayor.
No hay que subestimar el impacto de la escasez de agua. Según UNICEF, la mitad de la población mundial podría vivir en zonas con escasez de agua en 2025. Además, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que 700 millones de personas en todo el mundo podrían verse desplazadas por una grave escasez de agua de aquí a 2030, lo que provocaría una inmigración masiva e inestabilidad política. Es esencial tomar medidas ahora para hacer frente a estos desafíos y garantizar un suministro de agua sostenible para el futuro.
Afortunadamente, podemos marcar la diferencia. En la actualidad, según la ONU, mientras que la mayor parte del agua dulce se destina a la agricultura, el 28% la extraen los municipios para uso doméstico e industrial. Por tanto, las empresas de estos sectores pueden tener un impacto significativo reduciendo su consumo de agua.
Preocupaciones medioambientales
Para las industrias y las autoridades locales, las aguas residuales vertidas al medio natural pueden tener repercusiones en las plantas y la fauna local. En general, las aguas residuales no tratadas contienen diversas sustancias nocivas como arsénico, amonio, carbono orgánico total, así como otros metales pesados, agentes patógenos y productos químicos y medicinales.
Una vez en el medio receptor, estas sustancias pueden debilitar y dañar la fauna y la flora al afectar a sus hábitats y este impacto se multiplica a lo largo de la cadena alimentaria. A medida que ha aumentado la concienciación sobre este fenómeno en muchas partes del mundo, se han endurecido las normas para autorizar el vertido de aguas residuales. Reutilizando o reciclando el agua, este impacto puede minimizarse aún más.
Incentivos económicos
El incumplimiento de las normas puede acarrear fuertes multas para las industrias y las autoridades locales responsables. Además, el precio del agua seguirá subiendo a medida que aumente la demanda y su tratamiento sea más complejo. La reutilización del agua es, por lo tanto, una forma práctica de recortar costes, reducir el riesgo de multas y aumentar la rentabilidad de las instalaciones de tratamiento de agua.
¿Cómo reducir el consumo de agua?
Reciclar agua
Una manera efectiva de reducir el consumo de agua es mediante el reciclaje y la reutilización de aguas residuales. Por ejemplo, el agua de rechazo de la ósmosis inversa tiene un alto nivel de sales disueltas. Este rechazo puede ser procesado por una segunda unidad de ósmosis inversa, generando un permeado que es perfectamente apto como agua de alimentación adicional para el sistema principal. Algunos equipos industriales integran esta tecnología de reciclado en un solo sistema, como es el caso de nuestra solución Orion™, que incluye un sistema de reutilización del concentrado alcanzando una eficiencia hidráulica del 90%.
Dado que la ósmosis inversa se utiliza en diversos sectores, tanto industriales como municipales, esta idea puede implementarse en un gran número de aplicaciones.
Para satisfacer las crecientes necesidades de la industria, Veolia ha desarrollado una gama estándar, tipo plug & play, denominada RePak. Esta gama está específicamente diseñada para reciclar efluentes secundarios tratados. Combina dos de nuestras tecnologías patentadas: sistema de ultrafiltración Z-PAK y CaptuRO™, un sistema de ósmosis inversa con alta tasa de recuperación. |
Reutilización del agua
A menudo se piensa que las aguas residuales no tienen valor, pero en algunos casos pueden ser reutilizadas para otras aplicaciones. Por ejemplo, las aguas residuales industriales de procesos de transformación o lavado pueden ser tratadas y utilizadas para alimentar calderas, torres de refrigeración, condensadores, procesos de refrigeración o ciertas actividades de limpieza. Además de reducir el consumo de agua y los costes de vertido, también se puede ahorrar energía: las aguas residuales suelen conservar su alta temperatura, lo que significa que se necesita menos energía para calentarlas o que ese calor puede recuperarse y utilizarse in situ, por ejemplo, mediante un intercambiador de calor.
En ciertos procesos, como en las redes de vapor, los condensados de caldera ligeramente contaminados suelen ser descartados. Sin embargo, podrían ser reciclados y reutilizados en torres de refrigeración después de ser tratados, reduciendo así los niveles de vertido y aprovechando los recursos de agua dulce del emplazamiento industrial.
Estos son algunos ejemplos de cómo ayudamos a nuestros clientes a reducir su consumo de agua. Al encontrar formas de reciclar y reutilizar las aguas de proceso y aguas residuales, las industrias pueden proteger el medio ambiente y contribuir a combatir la escasez de agua.
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Caso de éxito: Brioche Pasquier apuesta por la reutilización del agua
Brioche Pasquier, una empresa líder de la industria de alimentación y bebidas, ha reducido su consumo de agua en un 85% utilizando nuestro sistema Sirion™ Advanced. Descubre cómo hemos ayudado a Brioche Pasquier a reutilizar 3.000 litros por hora de aguas residuales tratadas, demostrando el impacto positivo de una gestión eficaz del agua.
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