De todos los desafíos legislativos, financieros y medioambientales que afrontan los productores de la industria de alimentación y bebidas, uno de los más complejos suele ser la gestión hídrica en sus instalaciones. No obstante, este proceso puede simplificarse considerablemente mediante la colaboración con expertos en tratamiento de aguas, que ayude a identificar la solución más idónea.
La industria de alimentación y bebidas dependen de un suministro fiable de agua. Desde su uso como ingrediente hasta la limpieza y refrigeración, el agua es un elemento esencial en cada etapa del proceso productivo. Esto también implica que las plantas de producción a menudo generan grandes cantidades de aguas residuales, que deben gestionarse eficazmente para garantizar el cumplimiento de las normativas de vertido. Esto forma parte de una problemática más amplia relacionada con las aguas residuales industriales. Las estimaciones sugieren que en toda la UE el volumen de aguas residuales producidas por instalaciones industriales es de aproximadamente 25.500 millones de metros cúbicos(1) al año.
Además, las autoridades del agua en toda Europa han impuesto restricciones al uso del agua de la red pública para ayudar a gestionar los suministros nacionales y regionales. Esto se debe a que, como señala la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), la demanda de agua en Europa ha aumentado constantemente en los últimos 50 años, lo que ha provocado una disminución del 24% en la disponibilidad de agua por persona(2). Las estimaciones de la AEMA también sugieren que, en promedio, alrededor del 30% de la población europea se ve afectada anualmente por el estrés hídrico, lo que significa que la demanda supera el suministro disponible, ya sea de forma temporal o continua.
Entender el problema
Estos desafíos están estrechamente relacionados y, con las tecnologías adecuadas, los fabricantes tienen la oportunidad de reducir costes y minimizar su impacto ambiental. Existe una amplia gama de tecnologías de tratamiento de aguas residuales, por lo que la elección de la más adecuada dependerá de las características específicas de las aguas residuales de cada instalación. El volumen y la composición de las aguas residuales variarán considerablemente según el tipo de producto que se fabrique. Pueden tener altos niveles de demanda biológica de oxígeno (DBO) y demanda química de oxígeno (DQO), así como altos niveles de nutrientes y sólidos suspendidos y disueltos.
El primer paso crucial es comprender con precisión los requisitos. Especialistas como Veolia Water Technologies pueden ofrecer un análisis exhaustivo de las aguas residuales. Los resultados de este análisis sirven como base para recomendar la solución de tratamiento que mejor se ajuste a las necesidades, optimizando tanto los costes operativos como la inversión de capital.
En Veolia Water Technologies, ofrecemos una gama completa de tecnologías de tratamiento de aguas residuales, que incluyen:
- Tratamiento aeróbico y anaeróbico
- Sistemas de clarificación
- Soluciones de Flotación por Aire Disuelto (FAD)
Además, con los procesos anaeróbicos, existe la opción de integrar la producción de biogás en el tratamiento de aguas residuales, generando así una fuente de energía sostenible. Esta integración no solo mejora la eficiencia del proceso, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental de la planta.
Una nueva perspectiva sobre las aguas residuales
Alternativamente, muchos fabricantes están explorando cómo gestionar el agua como un activo valioso mediante la reutilización y el reciclaje de aguas residuales. Este enfoque puede ofrecer ahorros significativos debido a la reducción de costes tanto en el consumo de agua de la red pública como en la descarga de aguas residuales, además de ayudar a garantizar un suministro de agua fiable. A menudo existe la idea errónea de que el agua reciclada no cumple con los estándares requeridos. Sin embargo, es importante recordar que toda el agua de la red pública ha sido previamente utilizada y tratada para su reutilización. Existe una amplia gama de tecnologías de tratamiento disponibles para permitir la reutilización del agua in situ, incluyendo filtración, ósmosis inversa, clarificación y evaporación. Cada uno de estos procesos tiene aplicaciones particulares, y un especialista podrá proporcionar orientación sobre cuál se adapta mejor al tipo de agua residual y cómo se reutilizará.
Garantizar el cumplimiento a futuro
Al considerar la inversión en una solución nueva o mejorada de tratamiento de agua, es crucial tener en cuenta las demandas futuras. Los recursos hídricos están sometidos a una presión cada vez mayor, y se están implementando objetivos más estrictos para el tratamiento de aguas residuales. En consecuencia, es previsible que las normativas sobre el agua y las condiciones de los permisos de vertido se vuelvan más rigurosas en los próximos años. Por ello, garantizar que el sistema tenga la flexibilidad necesaria para adaptarse a los cambiantes requisitos de aguas residuales ayudará a minimizar costes y asegurar el cumplimiento normativo a largo plazo.
Teniendo en cuenta los desafíos que plantean las aguas residuales en la industria de alimentación y bebidas, resulta fundamental colaborar con un especialista en tratamiento de agua. Esta asociación permitirá a tu empresa gestionar las aguas residuales de manera más sostenible y aprovechar las oportunidades que ofrece la reutilización del agua. De este modo, no solo se optimizarán los procesos, sino que también se contribuye a la sostenibilidad ambiental y económica de la empresa a largo plazo.
MAS INFORMACIÓN
1 https://www.google.com/url?q=https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0959652623031955&sa=D&source=docs&ust=1719506405851433&usg=AOvVaw3M4mdJvCX6ZmrmPZW3K0qP
2 https://www.google.com/url?q=https://www.eea.europa.eu/signals-archived/signals-2018-content-list/articles/water-use-in-europe-2014&sa=D&source=docs&ust=1719506405850106&usg=AOvVaw2_LXEfQvB157Tmbl1PBUuO