Los centros de datos enfrentan un desafío crítico para mantener sus servidores refrigerados. La industria ya consume enormes cantidades de energía y los sistemas de refrigeración generan, además, una gran demanda de agua. El auge de la inteligencia artificial (IA) y la computación de alta densidad hace que la tarea sea aún más compleja, ya que ambas generan significativamente más calor que las cargas de trabajo tradicionales.
Según la Agencia Internacional de la Energía (IEA), un centro de datos hiperescalar típico de 100 megavatios (MW) en Estados Unidos consume alrededor de 2 millones de litros de agua al día, equivalente al consumo de unas 6.500 viviendas. A medida que los centros de datos se multiplican en todo el mundo y dado que el agua es un recurso finito, los propietarios y operadores buscan soluciones para ser más eficientes y sostenibles.
Existen diversos métodos de refrigeración, pero el enfriamiento basado en agua sigue siendo el más popular. Las investigaciones demuestran que el agua y otros líquidos pueden ser entre 50 y 1.000 veces más eficientes para transferir calor que los sistemas de refrigeración por aire. Esta alta eficiencia explica por qué la mayoría de los hiperescaladores y grandes proveedores de colocación siguen confiando en la refrigeración líquida, incluso frente a las crecientes preocupaciones sobre la conservación del agua. Sin embargo, es importante destacar que muchos sistemas avanzados de refrigeración líquida, a diferencia de las torres de refrigeración de uso continuo o los sistemas adiabáticos, se llenan una sola vez y luego requieren muy poco líquido adicional bajo un funcionamiento adecuado. Por ejemplo, un sistema con capacidad de 10.000 galones podría necesitar menos de 500 a 1.000 galones al año para mantenimiento. Aun así, Bloomberg News informa que dos tercios de los nuevos centros de datos construidos en EE. UU. desde 2022 se ubican en zonas que ya enfrentan estrés hídrico.
Durante los meses de verano, este consumo suele aumentar, ya que los sistemas de refrigeración trabajan más para mantener temperaturas óptimas frente al calor creciente.
Las presiones regulatorias también están aumentando en la Unión Europea, que adoptó el año pasado requisitos de reporte sobre el uso de agua en los centros de datos. Algunas empresas tecnológicas buscan mejorar su sostenibilidad sin esperar a que se impongan normativas: el año pasado, Microsoft anunció diseños para centros de datos que no utilizan agua para la refrigeración. Si bien esa solución es ambiciosa, podría no convertirse en la opción más extendida en el futuro cercano.
Fuentes alternativas de agua
Los operadores de centros de datos con visión de futuro están explorando fuentes alternativas de agua para reducir su dependencia del suministro municipal. Estas incluyen aguas residuales municipales tratadas, que pueden someterse a un tratamiento adicional antes de utilizarse para fines de refrigeración. Los sistemas de recolección de agua de lluvia instalados en el sitio pueden capturar la precipitación natural para su uso en los sistemas de refrigeración. El agua superficial de canales, lagos u otras fuentes naturales ofrece otra opción, como lo ha demostrado Google en su instalación en los Países Bajos, donde utiliza agua de canal en lugar de agua potable.
Veolia, gracias a su amplia red municipal de agua, puede colaborar con los operadores para tratar aguas residuales municipales y suministrarlas a los sistemas de refrigeración.
El uso de fuentes alternativas permite que los centros de datos reduzcan la presión sobre los suministros locales de agua potable, simplifiquen la obtención de permisos en zonas con estrés hídrico, mejoren su reputación de sostenibilidad y generen buena relación con las comunidades locales preocupadas por los recursos hídricos.
Cómo ayuda Veolia a los centros de datos
Veolia ofrece servicios integrales para centros de datos que buscan optimizar su consumo de agua. El enfoque comienza con la identificación de fuentes sostenibles según la disponibilidad local. También proporciona equipos para el tratamiento y la recuperación de agua, además de programas completos de química del agua para mantener su calidad en niveles óptimos. Este enfoque integral ayuda a mejorar la eficiencia de los sistemas de refrigeración y a proteger la integridad de los equipos a largo plazo.
Por ejemplo, un centro de datos en Londres buscaba una estrategia para reducir su consumo de agua y disminuir su impacto ambiental. Los expertos de Veolia implementaron una combinación de tecnologías para recuperar y tratar el agua de alimentación descartada, resolviendo las limitaciones propias de su ubicación urbana céntrica y respondiendo a la necesidad urgente de reducir costes y consumo. Gracias a esta solución, el centro de datos logró importantes ahorros de agua, optimizó su sistema de refrigeración y minimizó su huella ambiental.
Un socio con visión de futuro
A medida que la revolución de la IA se acelera y las temperaturas globales siguen en aumento, invertir en tecnologías de conservación de agua es tanto una necesidad ambiental como una estrategia empresarial para los centros de datos.
La industria avanza hacia nuevas soluciones innovadoras. Algunos operadores exploran la refrigeración por inmersión, donde los servidores se sumergen en fluidos no conductores, reduciendo o eliminando casi por completo la necesidad de agua. Otros adoptan enfoques híbridos que combinan refrigeración por agua con diseños más eficientes para minimizar el consumo.
El futuro exige una transformación ecológica con la gestión del agua en el centro de la estrategia. Los centros de datos que actúen ahora para mejorar su eficiencia hídrica estarán mejor preparados para enfrentar tanto las olas de calor estacionales como los retos a largo plazo derivados del cambio climático y de las crecientes exigencias regulatorias.
En Veolia, se ayuda a los centros de datos a adoptar sistemas de circuito cerrado, aprovechar fuentes alternativas e implementar tecnologías avanzadas de tratamiento. Estas soluciones están alineadas con la estrategia GreenUp, que busca descarbonizar, descontaminar y regenerar los recursos naturales. Además, permiten a los operadores reducir costes, obtener permisos esenciales y minimizar su impacto ambiental. Gracias a nuestra experiencia global en tratamiento y gestión de agua, Veolia es el socio ideal para los centros de datos comprometidos con un crecimiento sostenible.
Contacta con nuestros expertos para desarrollar una estrategia personalizada de gestión del agua para tu centro de datos. Juntos, es posible reducir el consumo de agua sin comprometer el rendimiento y la fiabilidad que demanda la computación moderna.
Por Ann Feng, Directora de innovación y desarrollo del mercado microelectronico,
Grupo Veolia, y David Kirkland, Director de Ventas, Marketing comercial,
actividades de tecnología de agua de Veolia en Norteamerica